Chile en la mira internacional | Cooperativa

Por Paulina Ibarra, directora ejecutiva Fundación Multitudes

Hace pocos días fuimos testigos de una verdadera pugna entre dos grandes medios de comunicación de importante prestigio internacional. Por un lado, el Wall Street Journal advirtió en un artículo que, de aprobarse, la nueva Constitución puede “destruir la economía y la democracia” de nuestro país. Pocos días después, un columnista del periódico inglés “The Guardian”, respondiéndole a su par norteamericano, asegura que la propuesta constitucional “actualiza, expande y progresa los derechos fundamentales”, y llama a Estados Unidos a seguir el ejemplo chileno.  

Más allá de la polaridad de las opiniones, y que no está muy lejos del debate que hoy vivimos en la prensa local, hay un interés inusitado al proceso constitucional chileno y que ha despertado, para bien o para mal, la atención extranjera. Sin ir más lejos, por razones profesionales y familiares, me encuentro en estos días en Washington, lugar donde residí durante 15 años, y en mi encuentro con antiguos amigos, además de las cosas triviales de la vida, lo primero que me preguntan es acerca del proceso constitucional.

Lo primero que les digo, y es bueno reiterarlo acá, esta es la primera Constitución en el mundo que se escribe de manera paritaria, y ese en sí ya es un valor diferenciador de decenas de procesos constituyentes que se han vivido a lo largo de la historia mundial. A esto hay que sumar la representatividad que tuvo nuestra Convención, que integró escaños reservados para pueblos originarios y que tuvo una alta presencia de integrantes ajenos a las maquinarias partidistas y a la élite social y política que manejó los hilos de nuestra democracia en las últimas tres décadas.

Esto último, que tal vez no es tan novedoso en otros países que vivieron procesos constituyentes, para Chile fue un tremendo avance democrático, pues mantenemos aún heridas y saldos pendientes de lo que fue la dictadura cívico-militar, y vivíamos en una sociedad que, aparentemente, no estaba interesada en el devenir político y social, con escasa formación cívica, lo que fue opacado por la alta participación electoral que tuvimos en el plebiscito de entrada.

Todo lo anterior son elementos que nos convierten en un espécimen raro y digno de analizar por especialistas, politólogos y medios internacionales. Seremos un país pequeño, pero estar bajo el escrutinio de otros países no es algo nuevo. Algo similar, guardando las proporciones, fue la vía chilena al socialismo, con Salvador Allende y su gobierno de Unidad Popular, o incluso el Plebiscito del ’88 y todo el periodo de transición pacífica ocurrido después (con todos sus bemoles, que no son menester señalar acá).

Ahora bien, podemos tener divergencias sobre el trabajo de la Constituyente, y será la historia la que juzgará qué tan bien o tan mal estuvo este proceso, pero el ejercicio democrático que se vivió en los 12 meses que duró la Convención marcó un hito indeleble en nuestro currículum democrático y de eso dan cuenta quienes, desde el extranjero, están pendientes de lo que pueda ocurrir en cuatro semanas más.

En este sentido, la segunda gran pregunta que me hacen acá en Estados Unidos es qué va a pasar el 05 de septiembre, porque, convengamos, la tensión ha ido in crescendo y no se ven posiciones conciliadoras. Gane la opción que gane en el plebiscito de salida, nuestra endeble democracia vivirá una nueva prueba de fuego, porque deberá existir un acuerdo amplio para mejorar lo que haya que mejorar del texto propuesto, o llamar a un nuevo proceso que dé cumplimiento al mandato ciudadano expresado en el referéndum de entrada, que dio por muerta la Constitución del ’80.

Pero más allá de esas consideraciones, y así lo han dicho las encuestas, la opción Apruebo es la que da más seguridad de paz social, y por tanto sobre esa base se deben construir los acuerdos de implementación desde el Congreso. Por nuestra parte, abogaremos porque así sea, pues debemos demostrar al país, y también a la mirada internacional, que somos capaces de culminar un proceso que, pese a sus ripios y una desatada campaña de desinformación, es lo mejor que le pudo pasar al país en las últimas décadas.

Dañar la democracia | La Segunda

Señor director:

Hace unas semanas, en estas mismas páginas, fuimos muy críticas de la grave filtración de datos personales que afectó al SERVEL, que expuso información sensible sobre el padrón electoral. En ningún caso se cuestionó el funcionamiento que tiene esta entidad durante las elecciones y que es un ejemplo internacional.

Por eso, hoy corresponde poner paños fríos a las críticas, que más bien operan como desinformaciones, hacia la labor del SERVEL para el próximo plebiscito de salida. Sin duda los ánimos están crispados, pero nada justifica poner una nota de incertidumbre, ni la más mínima, sobre el proceso electoral del próximo 04 de septiembre

La historia ya la conocemos de otros países. Que los Trumps, Bolsonaros y Ortegas chilenos guarden silencio, y dejen de esparcir fake news, que lo único que logran es dañar la democracia.

Paulina Ibarra

Directora Ejecutiva

Fundación Multitudes

Ofrecen talleres a municipios sobre participación ciudadana, ley de lobby y transparencia | Araucanía Noticias

Ofrecen talleres a municipios sobre participación ciudadana, ley de lobby y transparencia | araucanía noticias

Tipo: Nota

Año: 2022
Mes: Julio

Quién apareció: Fundación Multitudes

Medio: Araucanía Noticias

Gracias a una alianza con Fundación Multitudes, funcionarios municipales podrán capacitarse en Gobierno Abierto, a fin de mejorar su gestión y el vínculo con la ciudadanía.

 

La Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) patrocinará talleres dirigidos a funcionarios municipales y directivos que quieran interiorizarse en Gobierno Abierto, estrategia de gestión que involucra a la ciudadanía y que tiene como objetivo generar una mejor relación con vecinos y vecinas, y organizaciones comunitarias.

Lo anterior, gracias a una alianza estratégica de colaboración con la Fundación Multitudes, la cual estará a cargo de los talleres, que tendrán como ejes fundamentales entregar herramientas a los participantes en el cumplimiento de normas referidas, entre otras, a participación ciudadana, Ley de Lobby y Ley de Transparencia.

“La idea es lograr un lenguaje común respecto de estas herramientas, como el lobby o transparencia, pues cada municipio interpreta de distinta forma cómo cumplir con la ley. También queremos desmitificar el principio sancionador de la norma; es decir, que cada municipio lo vea más como una oportunidad que como una obligación para que no haya un castigo administrativo”, explicó la directora ejecutiva de Multitudes, Paulina Ibarra.

En este sentido, Ibarra recalcó que “el Gobierno Abierto es una tendencia que tiene fuerza en países más desarrollados, que han entendido que la gestión pública, sea a nivel nacional, regional o comunal, se construye junto con la ciudadanía. En la medida que mejoramos nuestros estándares de transparencia, o robustecer los canales de participación, estamos diciéndole a los ciudadanos que sí nos importan y que sí son nuestros aliados en este desafío”.

El curso cuenta con destacados profesionales en el área y se realizarán de manera telemática, con un máximo de 10 participantes por cada taller, de manera de garantizar una atención personalizada a cada alumno, para que pueda resolver sus dudas en el cumplimiento de las normas. Se desarrollará en cuatro módulos teórico-prácticos que incluirán un diagnóstico comunal y una propuesta de gestión local acorde a la realidad del municipio participante.

Otras apariciones en prensa

CIVIL SOCIETY PILLAR INTERNATIONAL STEERING COMMITTEE AND FOCAL POINTS REPORTS – Governing Council Membership Renewal 2021-2022

CIVIL SOCIETY PILLAR INTERNATIONAL STEERING COMMITTEE AND FOCAL POINTS REPORTS – Governing Council Membership Renewal 2021-2022

Year of development: 2021 -2022

Otras apariciones en prensa

No vamos a poner la otra mejilla | El Mostrador

No vamos a poner la otra mejilla | El mostrador

Tipo: Columna de opinión

Año: 2022
Mes: Junio

Quién apareció: Paulina Ibarra, Directora Ejecutiva Fundación Multitudes

Medio: El Mostrador

Hace unos días fuimos testigos de un verdadero balde de agua fría en la lucha por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. En Estados Unidos, la Corte Suprema dejaba sin efecto el fallo Roe vs Wade, desamparando constitucionalmente la libertad de abortar, lo que es un golpe durísimo, un pésimo precedente internacional y una clara amenaza a nuestros derechos humanos, sobre todo para aquellas mujeres que viven en condiciones de pobreza o que pertenecen a grupos marginalizados, como las migrantes.

La noticia no puede sernos ajena. Chile es un país donde estamos más acostumbradas a las derrotas que a las conquistas en materia de derechos de la mujer, y este fallo puede ser un germen contagioso de un virus conservador que se expanda a otros países, débiles en avances progresistas como el nuestro. Y cuando estamos frente a una encrucijada constitucional, lo cierto es que la decisión del tribunal norteamericano puede ser la excusa perfecta para que grupos que hoy están por el Rechazo sigan alimentando sus argumentos para no contar con una nueva Carta Fundamental.

Más allá de la instalación de fake news de algunos connotados congresistas (hombres más encima), acerca de que el texto constitucional propuesto deja sin límite de tiempo el optar al aborto -pese a que el propio proyecto señala explícitamente que será una ley la que defina esos plazos-, lo cierto es que su aprobación en la Convención fue un tremendo triunfo, que sin duda debe movilizar a quienes están por el Apruebo. Han sido siglos de batallar contra la corriente del patriarcado, y esta pequeña luz de esperanza debe ser una chispa que conmueva a la masa que aún se mantiene indecisa frente al plebiscito de salida.

Obviamente no es el único elemento diferenciador de la actual Constitución; a esta altura de la discusión nadie duda que el proceso constitucional no acabará el próximo 04 de septiembre. El propio gobierno se ha abierto a mejoras e incluso muchos convencionales, acérrimos defensores del proceso, han dicho que nada está escrito en piedra y que es posible hacerle mejoras al texto en los meses y años venideros. Por lo mismo, más allá de las dudas y reparos de destacados juristas y constitucionalistas a la propuesta, es mejor partir desde una base, y esa base para las mujeres, a mi juicio, está en una convención paritaria y el derecho al aborto. No hay más.

Aparte, no estamos hablando nada del otro mundo. En 1994 nace la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer,  conocida también como la Convención Belém do Pará, a la cual Chile suscribió, y que lo obliga como Estado a cumplir sus preceptos. Uno de ellos es el artículo 4 que señala que “toda mujer tiene el derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos”. Y en ese mismo articulado, en su letra b, señala expresamente “el derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral”.

La “integridad física” ahí expresada, para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se reconoce como el derecho a la salud. Aquí me detengo un minuto, porque, convengamos, el debate del aborto se sigue centrando en lo valórico, cuando debemos entenderlo como una política sanitaria, ya que las mujeres, por los más diversos motivos, si no entran en alguna de las categorías que las absuelve de un delito (las tres causales legales), seguirán interrumpiendo sus embarazos de manera ilegal, con el riesgo asociado a ello. De ahí la importancia del nuevo texto constitucional que lo establece como un derecho constitucional a todo evento. Belem do Pará marcó una ruta a la cual debemos seguir por una obligación como Estado miembro.

Pero volviendo al caso inicial de Roe vs Wade. Ese hecho también demostró fehacientemente que, al margen de un poder judicial cooptado por los intereses políticos, una Constitución minimalista como la estadounidense no es la panacea, pese a que muchos en nuestro país abogaron por un texto más general y sin tanto articulado. Al garantizar el aborto, la actual propuesta de nueva Constitución da cuenta de una mirada de cómo defendemos los derechos de las mujeres y le damos el estatus constitucional que requiere para evitar que ocurra lo que estamos viendo en la sociedad norteamericana, que en la práctica retrocedió 50 años en libertades civiles y derechos humanos… una verdadera bofetada desde todo punto de vista.

Y para poner la otra mejilla, las chilenas ya estamos cansadas.

Ver nota en El Mostrador 

Otras apariciones en prensa

“ApruEvo” | El Mercurio

"APRU-EVO" | El MERCURIO

Tipo: Carta al Director

Año: 2022
Mes: Junio

Quién apareció: Paulina Ibarra, Directora Ejecutiva Fundación Multitudes

Medio: El Mercurio

Señor director:

Ya lo han dicho muchos analistas y expertos en comunicaciones: la proliferación de desinformación o “fake news” se tomó la agenda en el debate público acerca del plebiscito de salida y parece ser una bola de nieve -ad hoc a la jornada climática que vivimos en estos días- que será difícil de parar.

El último episodio fue la comedia de equivocaciones a partir de una imagen del expresidente boliviano Evo Morales posando con la propuesta de nueva Constitución. Apenas surgió, hubo quienes rápidamente salieron a tildarla de “fake news” e incluso algunos se tomaron la molestia de editarla y colocarle la imagen de otro libro, para sostener su tesis de la falsedad de la información, lo que fue replicado por reputados influencers de las redes sociales y sitios web de noticias.

Finalmente, se comprobó que la imagen real e incluso medios de comunicación debieron salir a pedir disculpas públicas por el error de sostener la falsedad del registro. Esto demuestra la fragilidad en que la opinión pública está recibiendo información acerca del debate constitucional, y lo que es más grave, se desvía la atención de lo medular, que es el texto constitucional y sus contenidos, y no estas polémicas, como este “ApruEvo”, que solo viene a enlodar un proceso que nos definirá como país por los próximos 30 o 40 años.

Paulina Ibarra

Directora Ejecutiva

Fundación Multitudes

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Estudio: Convencionales mujeres y de pueblos originarios son las principales víctimas de las fake news | El Desconcierto

Estudio: Convencionales mujeres y de pueblos originarios son las principales víctimas de las fake news | El DESCONCIERTO

Tipo: Nota

Año: 2022
Mes: Junio

Quién apareció: Fundación Multitudes

Medio: El Desconcierto

La encuesta de Fundación Multitudes además reveló que el 98,4% de los convencionales contestó que hubiera postulado de todas maneras a la CC de haber sabido que iban a enfrentar el clima de noticias falsas.

Un estudio de Fundación Multitudes confirma que los convencionales de pueblos originarios, esto es de escaños reservados y quienes se identifican como parte de estas comunidades, y las constituyentes mujeres son los más propensos a ser víctimas de desinformación o fake news.

“Este estudio es continuación del ya realizado el 2021 por el Observatorio de Mujeres contra la Desinformación y Fake News, perteneciente a Fundación Multitudes, y se aplicó sólo a mujeres parlamentarias (Cámara y Senado), donde se determinó que más del 90% de las encuestadas se siente más vulnerable a campañas de desinformación y casi el 97% dice haber sido víctima de campañas de ese tipo”, sostiene la directora ejecutiva de la organización, Paulina Ibarra, sobre el análisis efectuado entre agosto de 2021 y abril del año en curso.

Y agrega que “en esta ocasión, a diferencia de la encuesta en el Congreso, la aplicamos a todo el universo de la Convención (154 integrantes) y hubo preguntas específicas a mujeres, pueblos originarios o con identificación a comunidades LGTBI+. Allí pudimos advertir, primero, que una importante mayoría es víctima de este fenómeno y que las mujeres sufren más acoso cibernético que los hombres».

«Pero el dato más relevante, a nuestro juicio, es que los constituyentes que son parte o se identifican con pueblos originarios son más vulnerables a ser víctimas de desinformación”, explica la cientista política entregando una nueva arista del análisis en el que también destacan los ataques recibidos por convencionales del género femenino.

Respecto del detalle del estudio, que contó con la participación del 41% de los integrantes de la Convención, del total de su universo «73,4% de los encuestados respondió afirmativamente a la pregunta ‘¿Cree que ha sido objeto de desinformación o fake news en su contra en la campaña o en su trabajo como constituyente?’, mientras que 26,6% dijo que ‘No’”.

Y entre quienes contestaron ‘Sí’, al desagregarlos por género, se observa que, del total de mujeres, 78% contestó afirmativamente. En tanto, en el caso de los hombres este porcentaje llega a 67%, lo que confirma que ellas son en mayor proporción más víctimas de desinformación que ellos.

En cuanto a los contenidos de los ataques, más de la mitad (52%) sostuvo que estos respondieron a su labor en la Convención, 31% por su trabajo político y 28% por su patrimonio, seguido de su actividad profesional (25%), vida social, vínculos y/o amistades (19%), falta a las leyes (19%), familia (16%) y vida afectiva/sexual (8%).

Un antecedente relevante que entrega el levantamiento de información apunta a que, de quienes se sienten identificados con algún pueblo originario, 73% admitió sentirse víctima de desinformación.

En proporción, esto corresponde una tasa 5,5 veces más de ataques comparado con los convencionales que no se sienten parte de comunidades indígenas o no tienen escaños reservados.

En otro ámbito, los convencionales que se sienten identificados como comunidades LGBTI+, pese a que evidencian una tendencia a ser más víctimas de fake news, proporcionalmente es menor la diferencia con aquellos que no se sienten parte de las diversidades, si se comparan las cifras correspondientes a los pueblos originarios.

Por último, ante la pregunta “Si usted hubiese tenido el conocimiento de que podría llegar a ser víctima de desinformación, fake news o violencia de género digital ¿hubiera de todas maneras postulado a la CC?”, 98,4% contestó afirmativamente.

Revise el estudio completo acá:

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La sociedad civil presente en la Cumbre | El Mostrador

La sociedad civil presente en la Cumbre | El mostrador

Tipo: Columna de opinión

Año: 2022
Mes: Junio

Quién apareció: Jaime Ibarra, Director de Incidencia Fundación Multitudes

Medio: El Mostrador

Terminada la Cumbre de las Américas, realizada hace una semana en Estados Unidos, para Chile y el gobierno fue una oportunidad bien aprovechada. El desempeño del primer mandatario y el equipo de Cancillería estuvo a la altura de lo que el país necesita, como fue destacado por medios y analistas internacionales, y salvo el gaffe con John Kerry, que en redes sociales nacionales y alguna prensa fue demasiado relevado para lo que realmente fue, esta gira puede ser considerada como exitosa.

No se trata de ser autocomplaciente, es lo que se pudo apreciar desde fuera y también desde adentro, ya que como Fundación Multitudes fuimos parte de esta encuentro internacional, ya que participamos en el Foro Ciudadano de las Américas, que es la instancia creada en el 2017 justamente para garantizar la participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en las Cumbres de las Américas.

No obstante, una vez más, la presencia de las OSC no fue parte de la agenda de los mandatarios y los más altos representantes diplomáticos, incluyendo el nuestro, lo que da cuenta de la poca importancia que, todavía, persiste en los gobiernos en general a la hora de hablarle a la comunidad organizada. No significa que no existan en cada país espacios para su desarrollo, y en Chile tenemos múltiples ejemplos de ello, pero la Cumbre sigue teniendo un monopolio en materias económicas o últimamente medioambientales, sin considerar a la sociedad civil.

¿Sirve de algo este lamento? A esta altura para nada, pero no hay que dejar de plantearlo. De ahí estas líneas que no pretenden hacer cambiar la política exterior de Chile -sería demasiado pretencioso aspirar a ello-, pero sí entregar, una vez más, una señal de alerta frente a temas que debieran ser de interés en La Moneda y en cada casa de gobierno del continente.

La agenda de este Foro Ciudadano de las Américas tuvo como foco temas como “Avanzar en la rendición de cuentas democráticas”; “Institucionalidad democrática y avance de autoritarismos en la región”; y “Corrupción y gobernanza”, por mencionar los más relevantes. Es decir, cómo desde la sociedad civil nos convertimos en contrapartes activas para interpelar a nuestras autoridades, pero sobre todo somos contrapesos frente a la hegemonía que se ejercen en algunos espacios de poder político. Un Estado que es indiferente a la corrupción, a la falta de transparencia, a los abusos, es un Estado que le hace un daño tremendo a su gente y la democracia.

Por eso desde el Foro Ciudadano de las Américas promovemos con fuerza y constancia lo que se llama el Gobierno Abierto, que no es otra cosa que la rendición de cuentas públicas, no como un mero trámite anual que hay que cumplir por ley, sino que como un ejercicio constante de transparencia, probidad y responsabilidad política hacia los ciudadanos. Una buena administración no se contenta con ceñirse a lo que dice la norma, sino que va más allá y da cuenta a sus ciudadanos de su actuar, de sus logros y también fracasos.

De Estados Unidos, cada uno de los miembros de las OSC participantes nos fuimos con muchas tareas para aportar en la agenda de transparencia de nuestros respectivos países, pero también fue comentario obligado para muchos de nosotros la poca importancia que le dieron nuestras propias autoridades —salvo el país anfitrión, por cierto— a este espacio de debate, intercambio de experiencias y proyectos en común en Gobierno Abierto.

No nos desanima esta experiencia, sino que, por el contrario, nos anima a que debemos seguir dando esta pelea diariamente, sin cejar en los esfuerzos y en las ganas de robustecer a la sociedad civil. Porque así se construye la democracia.

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